Controlar tus emociones puede resultar muy agradable

Estoy segura al igual que yo, que en algún momento de tu vida has estallado como un volcán, o te has puesto muy nervioso, o has tenido miedo. Controlar las emociones es algo complejo de hacer, sobre todo cuando la amígdala se ve secuestrada* en nuestro cerebro y es entonces cuando estamos perdidos, cuando nos sucede lo dicho anteriormente, ¡Estallamos!. La amígdala forma parte del sistema límbico y tiene forma de almendra. 

Pero bueno, no vamos hablar de la amígdala (dejemos eso para los psicólogos y psiquiatras) aunque haremos un pequeño apunte muy importante para entender cómo gestionar las emociones de forma más eficaz.

Según estudios científicos y la Doctora en Neurología Nazareth Castellanos, el bulbo olfativo es capaz de inhibir a la amígdala, sino hay mecanismos que la controlen, la gestión emocional es casi imposible. Con lo cual respirar e inhalar aceites esenciales va a resultar increíblemente útil, para ayudarnos en la gestión de las emociones y en el control de la amígdala. 

Las emociones son una parte ineludible del ser humano: no tenemos más remedio que lidiar con las decenas de emociones que nos bombardean cada día.

Debido a que todos experimentamos las emociones de manera un poco diferente, existen muchos métodos para manejar las emociones.

Los aromas edificantes, tranquilizantes, estabilizantes, calmantes y armonizadores de los aceites esenciales los convierten en una herramienta viable para crear un espacio tranquilo cuando lo necesitamos.

Una de las partes más atractivas del uso de aceites esenciales para transformar nuestro entorno es que brindan una solución segura y natural para hacer frente a la vida diaria. Muchos de los métodos disponibles hoy en día para alterar el estado de ánimo pueden ser cuestionables e incluso inseguros; sin embargo, los aceites esenciales provienen de fuentes naturales, lo que proporcionan una forma natural de cambiar la atmósfera que nos rodea.

Además de ser seguros y naturales, los aceites esenciales también suelen generar respuestas rápidas.

La potencia de los aceites esenciales los hace extremadamente útiles para producir una respuesta a partir de una pequeña cantidad de aceite.

Con tal poder y versatilidad, los aceites esenciales también se pueden combinar fácilmente con otras prácticas para obtener un beneficio emocional. Por ejemplo, combinar la aromaterapia con actividades como masajes, meditación o incluso ejercicio puede ayudarnos, y si además personalizamos la experiencia con aceites esenciales manejaremos las emociones de manera saludable.

*Termino creado por el psicólogo e investigador en Harvard, el Dr. Daniel Goleman